Cómo evitamos retrasos y reprocesos en obras para el sector alimenticio
En el sector alimenticio, una obra no solo debe cumplir con los tiempos y la calidad esperada, sino que debe hacerlo bajo los más altos estándares de seguridad, inocuidad y control de riesgos. Un retraso, un incumplimiento normativo o una falla en la coordinación puede afectar no solo el proyecto, sino también la continuidad de la operación del cliente.
En Constructora Ossa López aplicamos los principios del PMI (Project Management Institute) como nuestro modelo para ejecutar proyectos eficientes y sin sorpresas.
1. Planificación detallada: anticipar antes de actuar1
El éxito comienza mucho antes de iniciar la obra.
- Definimos un Plan de Gestión de Riesgos que identifica desde el diseño posibles impactos en calidad, cronograma, costos y seguridad.
- Establecemos hitos críticos que garantizan el cumplimiento de estándares del sector alimenticio (ej. áreas libres de contaminación cruzada, control de acceso, materiales aprobados).
PMI: “Planificar el trabajo antes de ejecutarlo reduce hasta un 75% la probabilidad de riesgo no controlado”.
2. Control del cronograma: cada día cuenta
En proyectos para plantas de alimentos, el tiempo de entrega es estratégico para el cliente.
- Implementamos líneas base de cronograma con seguimiento semanal y alertas tempranas.
- Ajustamos recursos y turnos para evitar retrasos en actividades críticas, priorizando la ruta crítica del proyecto.
PMI: “Un cronograma bien controlado es un plan vivo que se actualiza con cada decisión”.
3. Calidad y cumplimiento normativo: cero reprocesos
La calidad no se revisa al final, se gestiona desde el inicio.
- Aplicamos inspecciones en cada fase constructiva para evitar desviaciones.
- Cumplimos normas nacionales e internacionales que aplican al sector alimenticio (NSR-10, resoluciones sanitarias, normas de seguridad industrial).
- Documentamos cada etapa como parte del sistema de aseguramiento de calidad.
4. Seguridad en obra: la prioridad número uno
En entornos alimenticios, seguridad industrial e inocuidad están en el mismo nivel de importancia.
- Protocolos estrictos de ingreso, EPP especializados y capacitaciones diarias.
- Áreas de obra aisladas para evitar afectación de operaciones existentes.
- Supervisión continua para garantizar cero incidentes.
5. Comunicación constante con el cliente
La transparencia es clave.
- Reportes ejecutivos semanales con avances, alertas y próximos hitos.
- Canales abiertos para decisiones rápidas y resolución de imprevistos.
PMI: “Un proyecto exitoso es un proyecto bien comunicado”.
Resultado
Nuestra metodología permite entregar proyectos en el sector alimenticio sin interrupciones, en el tiempo acordado y con cero desviaciones críticas, fortaleciendo la confianza y asegurando la continuidad operativa del cliente.
